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Kirk Douglas se pone graciosillo para animar los soporíferos Oscar

No es ninguna novedad que la ceremonia de los Oscar ha sido un auténtico aburrimiento. Anne Hathaway y James Franco no estuvieron a la altura y, por ello, tuvo que salir al escenario un viejo galán que se las sabe todas: Kirk Douglas. El legendario actor demostró un gran sentido del humor e hizo reaccionar a un público al borde del letargo. Con piropos y parodiándose a sí mismo, Kirk sacó su lado más genial.

Dando varias veces las gracias, Douglas aprovechó su discurso para piropear a Hathaway. Sin comerlo ni beberlo, espetó: "¡Es preciosa! ¿Dónde estabas tú cuando yo hacía películas? Debo confesaros algo: Me encantan las mujeres hermosas y quiero presentarles a cinco de ellas que están nominadas al Oscar como mejor actriz de reparto". Imaginaros lo sonrojada que estaba Anne, que soltó una risilla nerviosa bastante divertida.

También hubo bromitas para los actuales 'sex-symbols' de la 'Meca del cine': "Hugh Jackman se está riendo. Yo no sé por qué todo el mundo en Australia piensa que soy gracioso. Colin Firth no se está riendo. Es británico". Hay que decir que ayer el padre de Michael Douglas tenía especial fijación por Firth, ¿por qué sería?

Pero el 'momentazo' de la noche llegó antes de que Kirk anunciara que Melissa Leo era la ganadora de la estatuilla dorada por su interpretación en 'The Fighter'. Luchando como su personaje Espartaco, la nonagenaria estrella no permitió que su ayudante le quitara el bastón cuando cogió el sobre dorado, y se lo intentó arrebatar como si estuviera encarnando de nuevo a un romano. Eso sí, inmediatamente se retiró de la 'batalla' y admitió con deportividad: "Yo siempre pierdo".

[Blog: Deslices imperdonables en los Oscar]

Entre tanta risita de sus colegas, Kirk no desaprovechó la oportunidad para reprochar a la Academia que, a sus 94 años y después de tres nominaciones, nunca ha sido premiado (lo que no se olvida ni siquiera con un Oscar honorífico). Eso parece que no hizo mucha gracia a los presentes en el Teatro Kodak de Los Ángeles. ¡Menudo valor que tiene este señor!

Después ya vino el arrodillamiento sobreactuado de Melissa cuando fue a recoger su galardón. Ya sabemos que se puso demasiado nerviosa y pronunció la primera palabrota, su ya mítico "fucking", en los 83 años de historia de los Oscar, lo que los realizadores de la cadena ABC lograron censurar gracias al retardo de siete segundos en la emisión de la gala.

Todo lo dicho fue lo mejor que nos ofrecieron ayer desde Hollywood. Bueno, sin olvidarnos del momento saleroso de Leo poniéndose a caminar con el bastón de Douglas, mientras abandonaban el escenario y les enfocaban las cámaras. ¡Algunas quieren "chupar" cámara sea como sea!

¿Qué os parecen las ocurrencias de Douglas? ¿Hay algún otro momento de la gala que os llamara la atención? ¡Dejadnos vuestras opiniones!