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Candela Peña y Eva Hache, las más ácidas de los Goya

La XXVII ceremonia de los premios Goya dio para mucho. Desde la pifia garrafal de Ugarte y Santos, al beso apasionado de Verdú y Coronado y el final en ambulancia de J.A. Bayona; muchas fueron las curiosidades que hicieron amena la - habitualmente aburrida - noche del cine español. Aunque esta ceremonia bien podría pasar a la historia como "la gala de las reivindicaciones".

Nadie se quedó con las ganas de lanzar varias pullitas al gobierno, los políticos, la economía y el sistema. Desde actores a técnicos y productores... aunque las que se desquitaron a gusto fueron la presentadora de la noche, Eva Hache, y la actriz Candela Peña.

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Ésta última recibía el premio a Mejor actriz de reparto por su trabajo en `Una pistola en cada mano´ con un discurso incendiario. A pesar de tratarse del tercer Goya de su carrera, la catalana reconoció que no se lo esperaba porque "Hace tres años que no trabajaba. En estos tres años he visto morir a mi padre en un hospital público donde no había mantas para taparlo y le teníamos que llevar el agua", criticando duramente al sistema sanitario. Y continuaba, "En estos tres años ha nacido un hijo de mis entrañas y no sé qué educación pública le espera [...] Esta alegría no me la amarga nadie y os pido trabajo. Tengo un niño que alimentar", concluía con seguridad.

Horas después el director del Hospital San Lorenzo de Viladecans, Jordi Monedero, hablaba en ABC Punto Radio mostrándose sorprendido por las palabras de Peña y afirmando que hay «mantas para los enfermos, bebida y agua también que se da a los enfermos en todas las comidas del hospital». Tampoco le consta que hubiera reclamación por escrito alguna en este sentido, de modo que la polémica está servida.

Por otro lado, la presentadora y humorista Eva Hache se dirigió a la realeza española con mensajes para Urdangarín, preguntando irónicamente "¿No han venido los príncipes con lo guapos que son? Al balonmano sí que va el príncipe, con el daño que ha hecho el balonmano a esta familia". Y hasta mencionó al Rey invitándolo a participar en un corto. "Te pagan por no hacer nada. ¡Vivir como un rey!"

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La crisis y economía nacional también tuvieron su lugar en los discursos de Eva. "106 millones de euros ha costado Lo imposible, un dineral del cine español. Aunque si lo comparas con las pérdidas de Bankia o lo que se va a llevar Adelson de Eurovegas. O con los recortes de sanidad y educación, son una mierda".

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La educación y la sanidad también estuvieron presentes. "¿Habéis visto cómo piloto inglés? Es que de pequeña iba a un colegio público en el que daban clases". Y más tarde aseguraba "Los médicos hacen cinco años de carrera pero escriben como un mono. Gracias a la tecnología ya se entienden las recetas. Dicen claramente 'este medicamento vale 66,20 euros! ¡Lo prefería cuando no lo entendía!"

En cuanto a la política, también hubo mensaje para Rajoy, quien se ausentó de la ceremonia explicando estar cansado en una comparecencia. "Yo tengo un sueño". "Con los teléfonos inteligentes se nos está olvidando escribir. De hecho hay gente que no reconoce ni su letra. ¿Verdad, Mariano?"

El resto de reivindicaciones estuvieron en los discursos de Paco Delgado, ganador del Goya a la mejor dirección de vestuario. "Ha sido el Goya más caro de conseguir por la subida del IVA". Mientras que el presidente de la Academia, González Macho, afirmaba que "El cine no es ni de los de la ceja, ni de los de la barba, ni de los del bigote... es de todos".

José Corbacho le puso un tono de humor a su crítica negándose a dar las buenas noches. "Como amante de la cultura, del cine y como catalán al ministro Wert se las voy a dar solo al 21%. Hay que tener cuidado con los recortes porque al final nos quedamos sin nada".

Finalmente, Maribel Verdú quiso dedicarle su Goya a la mejor actriz "a toda esa gente que ha perdido sus casas, sus ilusiones, sus esperanzas, su futuro e incluso sus vidas. Por culpa de un sistema obsoleto que permite robar a los pobres para dárselo a los ricos".

Y hasta hubo palabras para aquellos que ni siquiera estarían viendo la gala, como el ex ciclista Lance Armstrong, a quien Eva Hache mencionó diciendo "Los autógrafos pueden ser tan falsos como los Tours de Armstrong".

En resumen, una gala cargada de reivindicaciones y criticas que no ha dejado títere con cabeza. ¿Qué os pareció la ceremonia y todas sus críticas? ¿Estáis de acuerdo con el uso de estos premios como escenario para lanzar pullitas políticas?