Crepúsculo, ¿pero qué tienen estos chicos?

El pasado miércoles llegó a nuestros cines la segunda parte de la saga Crepúsculo, que lleva por título 'Luna Nueva'. ¿El resultado? Locura, pasión, desmayos, enfados, risas y dinero, muuuucho dinero.

Aunque no son pocos los escépticos que dudan de la capacidad de atracción de esta franquicia, llena de vampiros que además de brillar con la luz del sol son incapaces de hincarle el diente a un humano, de hombres lobo que se convierten en enormes y peludas fieras al instante, amoríos propios de "teen series" y unos protagonistas con muy poquito carisma, lo cierto es que una legión de fans que parecen pensar todo lo contrario garantizan el éxito de todas y cada una de las entregas que ya se preparan y que por supuesto se basan en las novelas de la muy de moda Stephenie Meyer.

He de decir que mi intención está lejos de restarle mérito a la película de Chris Weitz (también director de la maravillosa 'Un niño grande'), cuyas cifras son realmente impresionantes. Si hacemos caso de los números que nos han llegado de USA, 'Luna Nueva' ya es el tercer estreno de mayor recaudación de todos los tiempos en su primer fin de semana con 140,7 millones de dólares, quedando por delante de 'Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto', pero sin superar a 'El caballero oscuro' y 'Spiderman 3', que siguen liderando la lista. En España la cinta ha alcanzado la histórica cifra de 7.688 millones de euros, ahí es nada.

Por supuesto el respaldo del público no siempre se corresponde con las críticas recibidas en la prensa especializada (y sino que se lo digan a Roland Emmerich que triunfa estos días con su infumable '2012'). Los análisis son claros y puntúan la película muy por debajo de su antecesora, calificándola de aburrida, larga y dirigida únicamente a sus fans.

Incluso el Vaticano se ha apresurado a calificarla de "aberración", aunque no nos quede muy claro si se refieren exclusivamente al componente sobrenatural de la cinta o si la Santa Sede también está muy cansada de los amoríos de los dos protagonistas o de las miraditas frías entre los hombres lobo y los vampiros (sobre la saga 'Underworld' fíjense que no dicen nada, y tensión entre unos y otros había para dar y tomar).

Visto lo visto... ¿cuál es la fórmula mágica de Crepúsculo para arrasar una y otra vez en taquilla? Porque no tengan ninguna duda, su tercera parte que llegará el próximo mes de junio con el nombre de 'Eclipse' también será todo un bombazo, justificando los horripilantes planes de sus responsables de estirar la saga más allá de los libros de Meyer.

Hagan sus apuestas. Unos dicen que su secreto ha sido dar un giro al género de vampiros acercándolo a un público mayor. Otros, que la tensión sexual de Edward y Bella es fascinante para los espectadores más jóvenes que se ven inmediatamente identificados con los personajes. También se hace hincapié en el tremendo (y discutible) atractivo de Robert Pattinson e incluso de Kristen Stewart. ¿Y Taylor Lautner? El joven ya es todo un sex symbol masculino y no duda en lucir su musculatura lobezna en cualquier revista dispuesta a fotografiarlo.

¿Qué pensáis? ¡Dejadnos vuestros comentarios!