Cuando los animales son víctimas del cine

Los animales han sido actores secundarios o protagonistas desde que se inventó el cine. Caballos, serpientes, perros, gatos, pirañas, lobos y osos... lo hemos visto todo. Y lo que también hemos visto es la famosa frase en el cierre de los créditos que certifica que "ningún animal resultó herido durante el rodaje".

La American Humane Association (Asociación Humanitaria Americana - AHA) es la única organización que puede otorgar este certificado. Ellos son los encargados de velar por la seguridad de los animales en los sets de filmación desde el año 1940, después que en el rodaje de "Jesse James" se le vendaran los ojos a un caballo, cayera por un precipicio y se rompiera la columna, obligando al propietario a sacrificarlo.

Los monitores de esta asociación acompañan a los animales en todo el proceso de rodaje y una vez acabado el trabajo deben calificar el trato recibido con tres categorías. Aquellas producciones que reciban un "Sobresaliente" consiguen incluir la famosa frase en los créditos, las que reciban un "Aceptable" tan solo pueden editar la frase "Monitoreada por la AHA". Pero existen algunos casos que han recibido un "No aceptable" por ignorar las reglas de seguridad básicas. Descubre cuáles y por qué:

- Besos de vampiro (1988): uno de los primeros intentos de Nicolas Cage por sorprender a la industria en donde interpretaba a un ejecutivo que cree ser un vampiro.
¿Qué pasó? En una escena, el personaje de Cage se come una cucaracha viva. El actor lo hizo de verdad y hasta tuvo que hacer una segunda toma.

- Conan, el bárbaro (1982): el salto al estrellato de Arnold Schwarzenegger.
¿Qué pasó? La película se rodó en España cuando todavía no existían leyes que protegieran a los animales de películas. La Asociación no tuvo permiso para asistir al rodaje aunque afirman que se golpeó a un camello, se abusó de varios caballos - afirmando que uno de ellos llegó a caer sobre unos palos acabados en punta - y que incluso un actor pateó a un perro. La AHA boicoteó el estreno del filme con protestas organizadas fuera de los cines. La secuela fue calificada de "No aceptable" por el abuso de camellos.

- Héroes sin patria (1999): el desastroso western con Tom Berenger.
¿Qué pasó? Aunque la AHA no estaba presente, recibieron llamadas anónimas afirmando que a varios caballos se los estaba atando con alambres para obligarlos a caerse ante las cámaras. Los productores no cooperaron con la Asociación para que esclarecieran el asunto y hasta incluyeron la frase al final de los créditos sin permiso.

- Apocalypse Now (1979): la dura película bélica de Francis Ford Coppola.
¿Qué pasó? Al final de la película, mientras Martin Sheen asesina a Marlon Brando, vemos a unos nativos sacrificando un búfalo con machetes. Las imágenes son reales y violentas, consiguiendo que la película se hiciera con un "No aceptable".

- Snow Buddies (2008): se trata de una secuela de la factoría Disney de su película con golden retrievers, "Air Buddies".
¿Qué pasó? Tristemente cinco cachorros murieron en el rodaje. La producción utilizó perritos demasiado pequeños que enfermaron de parvovirus y tuvieron que ser sacrificados. En este caso se saltaron la regla que indica que los cachorros no pueden ser menores de ocho meses. Hasta el criador fue acusado de fraude por falsificar los documentos sanitarios de los animalitos.

- Speed racer (2008): fue el gran fracaso de los hermanos Wachowski. Era la adaptación de la serie animada y la primera producción tras el final de la saga "Matrix".
¿Qué pasó? La película no solo resultó un desastre de taquilla, sino también un calamitoso cuidado animal. Cinco pirañas fallecieron por razones desconocidas, un chimpancé mordió a un joven actor obligando a que las escenas que comparten juntos se recrearan por ordenador ya que no podían controlar al monito cerca del niño y al final del rodaje, el entrenador del simio lo golpeó en "un impulso descontrolado".

- El discurso del Rey (2010): oscarizada producción sobre el tartamudeo del Rey Jorge VI y su profesor de dicción.
¿Qué pasó? Aunque se cree que ningún animal resultó herido, no se especifica por qué la AHA no quiso otorgarle el derecho a la frase. Aunque los productores pidieron a toda costa el permiso, solo les dejaron poner la calificación de "No monitoreada".

- Acorralado (1982): primera entrega de Rambo, el veterano de Vietnam, protagonizada por Sylvester Stallone.
¿Qué pasó? La AHA afirma que en un momento del rodaje, una persona a cargo de los animales vio cómo un actor quemaba ratas, las arrojaba contra una pared y las aplastaba. Al parecer, tanto el director como el equipo se rieron del penoso espectáculo.

- Fast and Furious: Aún más rápido (2009): cuarta entrega de la saga "A todo gas".
¿Qué pasó? Durante el rodaje en México se filmó una pelea de gallos y, como era de esperar, los productores no quisieron pagar los gastos de traslado de los monitores de la AHA. Después de ver la escena, la asociación creyó que, en contra de sus normas, los gallos estaban peleando de verdad e invitó al público a que se quejara a los estudios Universal.

- La puerta del cielo (1980): Christopher Walken protagonizaba este malísimo western.
¿Qué pasó? Los detalles de lo sucedido en esta producción son lamentables, pero básicamente hubo pelas de gallos, decapitación de pollos para usar la sangre en el rodaje (en lugar de sangre ficticia) y hasta se hirió seriamente a un caballo por pretender que volaba por los aires. A raíz de la crudeza de esta película, los sindicatos de Hollywood autorizaron en conjunto que la AHA supervisara los trabajos con animales.

[Relacionado: Uggie le dice adiós al cine]

En la actualidad, un buen ejemplo del cuidado animal es Uggie, el perrito de "The Artist", aquel canino que enterneció a los millones de espectadores que han disfrutado del filme mudo. Aunque también nos encontramos con casos como "Infierno blanco", la nueva película de Liam Nesson que ha arrasado en la taquilla estadounidense y llegará a España el 17 de febrero. La asociación PETA acusa en su blog al director Joe Carnahan por mostrar a los lobos como monstruos hambrientos y, además, afirma que el equipo comió carne de lobo mientras se llevaba a cabo el filme. Como era de esperar, Carnahan respondió en su Twitter que "ningún animal resultó herido" y añadió: "Dono 100 dólares al mes a la Humane Society para prevenir las cazas furtivas de todo tipo. Manifestantes: mirad mi historial y callad".

Conociendo estos detalles es inevitable preguntarse quiénes fueron los animales realmente… ¿Evitarías estas películas conociendo la historia que se esconde detrás?