Dos académicos votaron a ’12 años de esclavitud’ sin verla

Tal cual. Dos miembros de la Academia de Hollywood han reconocido, en una información publicada por Los Angeles Times, que votaron como mejor película a 12 años de esclavitud sin haberla visto. ¿Por qué? Pues cada uno ha argumentado, desde el anonimato, sus razones sin que ninguna justifique el hecho en sí. Votar de oídas no parece la mejor ni la más justa opción ni para la ganadora, como ha sido a la postre, ni para el resto de nominadas.

Ella, según recoge el Huffington Post, no estaba preparada para albergar más cosas terribles en su cabeza y por eso no la vio. Aún así, la votó. En cuanto al académico que reconoce haberla votado sin verla dice que lo hizo porque no ve películas con alto contenido en violencia pero que consideraba que dada su importancia social debía darle su apoyo.

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Parece que con sus confesiones han hecho un flaco favor a la película dirigida por Steve McQueen, objeto de burla en cuanto a las votaciones durante la gala. Ya lo decía el chiste de Ellen DeGeneres: “Posibilidad número uno, 12 años de esclavitud gana mejor película. Posibilidad número dos: Sois todos unos racistas”.

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Chistes a un lado, lo cierto es que el hecho de que dos de los más de seis mil académicos que votan lo hayan hecho por una película sin verla resulta algo más anecdótico y recriminable que algo que influya sustancialmente en el resultado de la categoría. Sobre todo teniendo en cuenta el complejo sistema de votación instaurado hace cinco años cuando la Academia decidió pasar de las cinco a las diez nominadas en la categoría de mejor película.

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El cambio del número de nominadas hizo que los responsables de los Oscar modificasen el sistema de recuento de votos. Hasta ese momento, la ganadora lo era con mayoría simple. Al abrir el abanico de títulos, hubo que replantearse el sistema y optaron por las papeletas preferenciales que, como bien explican en losExtras.es, obliga a los académicos a votar a las nominadas en orden de preferencia ordenándolas del 1 al 10.

Para que un título gane, este debe conseguir más del 50% de los votos. Algo complicado teniendo en cuenta que las aspirantes pueden llegar a ser una decena. Si esto no ocurre, lo que se hace es separar las papeletas según la película que figura en primer lugar en cada una de ellas. La que ha conseguido menos votos queda eliminada y sus papeletas se reparten entre el resto fijándose en la votada en segundo lugar. Si aún así, no hay un título con más 50% de las papeletas en su bando, la operación se repite hasta conseguirlo.