Cannes se convierte en una película de gangsters

Lo ocurrido en la jornada del viernes en Cannes bien podría valer para una entrega de la saga Ocean's. El cine y sus estrellas quedaron relegados a un segundo plano cuando el robo de joyas y tiroteos a plena luz del día se convirtieron en los grandes protagonistas. El caos fue tal que hasta el mismísimo Christoph Waltz “temió por su vida”.

La voz se corrió como la pólvora. Entre proyecciones de películas y ruedas de prensa, los periodistas nos fuimos enterando gracias a Twitter, Facebook y el boca a boca de lo que estaba sucediendo en el mundo real fuera de nuestra burbuja de cine. Y es que aunque la ciudad francesa sea en estos días el sitio con mayor cantidad de guardaespaldas y servicio de seguridad del mundo (están en cada esquina); parece que no fue suficiente para detener la codicia de uno o varios ladrones que perpetraron un robo de película. Los detalles son verdaderamente sorprendentes: el incidente se llevó a cabo la noche del jueves en una de las habitaciones del Suite Novotel Cannes Centre. Un hotel que tiene un destacamento policial en frente. Aun así los ladrones aprovecharon el momento de la cena para entrar en la habitación de un empleado de la joyería Chopard y llevarse varias joyas que tendrían un valor estimado entre un millón y 1.4 millones de dólares.

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Al parecer los ladrones se habrían llevado la caja fuerte entera. Cómo consiguieron salir del hotel con la caja fuerte encima y sin levantar sospechas es todo un misterio. Las joyas iban a ser prestadas a las estrellas que desfilarán por la alfombra roja del Festival.

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Pero eso no fue todo. A las pocas horas de conocerse la noticia del robo, se escucharon unos disparos que crearon el caos en la avenida de La Croisette. Cuando un programa del Canal+ francés entrevistaba a Christoph Waltz y Daniel Auteuil, ambos miembros del jurado, la retransmisión en directo fue interrumpida cuando se oyeron unos disparos. Según un testigo, la policía pidió al público que corriera aunque consiguieron apresar al sospechoso y nadie resultó herido. Al parecer el hombre de 42 años habría disparado dos balas de fogueo mientras sostenía una granada ficticia en una mano.

Según revelaba un testigo a EFE, el hombre se encontraba en una plataforma al lado del set y en un primer momento había apuntado en dirección a éste pero acabó disparando al aire cuando los agentes de seguridad se abalanzaron sobre él.

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Waltz reveló al Daily Mail que llegó a temer por su vida. "Primero disparó al aire y luego gritó que tenía una granada. La policía lo tiró al suelo. Yo no sabía quién era ni de dónde venía ni cuál era su problema".

Tal y como dice el refrán, no es oro todo lo que reluce. Ni siquiera en la cuna del glamur. ¿Qué os parece semejante jornada policiaco-cinéfila?