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Keanu Reeves no convence con su debut como director

Hace tiempo que no sabíamos nada de Keanu Reeves. El que fuera la estrella principal del género de ciencia ficción a finales de los 90, llevaba una larga temporada desaparecido del panorama cinéfilo. Hasta ahora. Si os preguntáis qué estaba haciendo, pues en el Festival de Cannes por fin lo ha desvelado: cumpliendo su sueño de dirigir una película de artes marciales en China. El actor de 48 años presentó en exclusiva a un grupo selecto de medios Man of Tai Chi. Y el primer veredicto es muy desalentador.

En la presentación tuve la oportunidad de ver el primer tráiler internacional y clips promocionales que aún no han visto la luz públicamente. Y lo que vi fue una especie de Mortal Kombat poco convincente. La estrella de la historia es Tiger Chen, un actor desconocido muy amigo de Keanu. Se conocieron durante el rodaje de las películas Matrix cuando Chen participaba como doble de riesgo. Con el paso de los años se mantuvieron en contacto y comenzaron a desarrollar la historia de Man of Tai Chi. Hasta que “hace unos cinco años, quizás por el simple motivo de estar haciéndome mayor, comencé a pensar en dirigir”, revelaba Reeves, y decidió que éste era el proyecto que marcaría su debut “porque no quería que nadie más lo dirigiera”.

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Keanu es uno de esos personajes que no explotan su faceta de famoso y que siempre ha optado por un perfil bajo y una vida alejada de los focos. Es una persona encantadora con la prensa y muy fácil de entrevistar, y es por ello que sentí mucha pena por él durante la rueda de prensa. El actor y director estaba orgulloso y feliz de desvelar su proyecto soñado, pero la prensa no aplaudió con entusiasmo a cada una de las imágenes, llegando a crearse momentos incómodos en donde tras la proyección de un video, la sala se llenaba de un silencio dudoso hasta que algún periodista se animaba a dar el primer aplauso.

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La película, que se encuentra en proceso de post-producción, se rodó en Beijing y Hong Kong y cuenta la historia de un joven especialista en artes marciales que a pesar de sus valores morales termina involucrándose en el peligroso mundo de la lucha clandestina dejándose llevar por la codicia del poder y el dinero. Reeves interpreta al villano de la historia, el hombre que introduce al héroe protagonista en un mundo peligroso. Pero tras ver las imágenes presentadas, puedo asegurar que las actuaciones no serán el fuerte de esta película. Keanu resulta inexpresivo y sobreactuado con un look que recuerda muchísimo a su fracasado remake de Ultimátum a la Tierra; mientras que las peleas parecen tener todo el protagonismo de una historia que da la sensación de déjà vu.

Para defender la película, la productora Lemore Syvan afirmó que Man of Tai Chi es una propuesta “novedosa porque no ha habido una película de kung fu contemporánea en muchísimo tiempo. El público está cansado de las películas comerciales y de efectos especiales que no ahondan en la historia”. Según Reeves, existe “algo infantil en el kung fu. Son peleas con puños pero que duelen. Mi esperanza y ambición como director era que cada escena no fuera una simple pelea más, sino que contará parte de la historia”. Ambos repitieron varias veces que la película se centra sobre todo en su argumento, aunque para seros sincera, lo que yo he visto han sido peleas en contenedores, en rings, en templos y nada de diálogo por parte de su protagonista, que tan solo se dedica a pelear, y pelear, y pelear, como el conejito de las pilas.

Al ser una película de kung fu, evidentemente hay dinero chino de por medio. Keanu consiguió sacar adelante lo que parecía una película imposible en el mercado hollywoodense gracias al apoyo de la industria asiática que está ansiosa por conseguir que una de sus películas salte a la cartelera internacional. Incluso la propia productora confesó lo que muchos sospechábamos; y es que primero probaron suerte en Hollywood pero les cerraron la puerta “varias veces”. Y no es para menos. La mezcla de kung fu con una historia de superación, luchas clandestinas, villano malísimo y en mandarín y cantones, en manos de un director novato y una estrella sin experiencia como actor, no equivale a éxito en taquilla.

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No cabe duda que se trata de un producto que logrará satisfacer al público chino y por ello es que la película se estrena allí en julio. Pero la verdad es que Man of Tai Chi todavía no tiene estreno previsto en ningún otro país.

Hace 20 años nadie hubiera dicho que la estrella más taquillera de Matrix iba a tener que irse a buscar financiación a China para poder cumplir su sueño de dirigir. Pero así ha sido. Desde 2006 su único taquillazo fue Ultimátum a la Tierra, aunque fue atacada sin piedad por la crítica. El resto de sus películas pasaron por la cartelera sin pena ni gloria y sin siquiera recuperar sus presupuestos en el box office estadounidense.

¿Creéis que Keanu conseguirá convencer con su debut como director? ¿Podrá recuperar algún día su status de estrella taquillera?