La última foto de Paul Walker antes de su muerte

El pasado domingo 1 de diciembre nos despertábamos con la triste noticia. Paul Walker, la estrella de A todo gas, había fallecido en un terrible accidente de coche en Valencia, California. Y aunque era una persona reservada, alejada de los focos y el mundo de las celebrities, alguien consiguió sacarle esta instantánea en el momento en que subía al Porsche en el que perdería la vida. Ésta es su última foto.

En la imagen se le puede ver sonriente y con gafas de sol subiendo al asiento de acompañante del Porsche Carrera GT rojo, recién estrenado, poco después de haber asistido a un evento de su ONG, Reach Out Worldwide. Según las declaraciones de un amigo del actor llamado Jim Torp al portal Radar, sus últimas palabras fueron "Vamos a dar una vuelta en coche".

El accidente ocurría apenas 30 minutos después de tomarse la fotografía y a poca distancia del lugar donde se había llevado a cabo el evento. Incluso algunos invitados se apresuraron hasta el lugar para intentar salvarles, pero las llamas hicieron imposible sacar a su socio Roger Rodas, que conducía el vehículo, o al actor.

Las imágenes que han circulado del accidente muestran al Porsche completamente destruido, y poco a poco, se van dando a conocer los detalles más tristes del trágico suceso. Varios testigos han revelado que el hijo de ocho años de Rodas se apresuró hasta el coche en llamas para sacar a su padre pero no hubo nada que pudiera hacer.
La policía de Los Angeles aseguró en un comunicado que el factor principal de la colisión fue la velocidad aunque de momento se desconoce lo rápido que iban. En las últimas horas, el lugar del accidente se ha convertido en un homenaje improvisado al actor con fans e incluso compañeros, como Tyrese Gibson, acercándose para dejar flores, regalos y souvenirs de sus películas.

Actualmente Walker rodaba la séptima entrega de Fast and Furious en Atlanta pero había viajado hasta California por las celebraciones del Día de Acción de Gracias. La producción tiene previsto continuar su curso, aunque todavía queda por definir si los productores rescribirán el guion para explicar la desaparición del personaje de Brian, así como cambiar la agenda de rodaje que tenía previsto centrarse esta semana en las últimas escenas del actor en el filme.

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Paul tenía 40 años, vivía con su novia y su hija adolescente de 15, fruto de una relación anterior. Era un hombre apasionado por los coches, los animales, el deporte y la biología marina. Un actor encantador al que tuve el placer de entrevistar en varias ocasiones. Siempre se mostró amable y alegre, con ese estilo relajado y despreocupado tan típico de una persona que vive su vida centrada en el mar, la playa y sus hobbies. Irradiaba una pasión intensa por lo que hacía, principalmente por los coches y el mundo marino. Un final muy triste para alguien que vivía una vida de cine.