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'Nailed', la película que David O. Russell abandonó y ahora se apropia otro director

A no ser que se trate de un trabajo por encargo, toda película suele ser el niño mimado de cualquier director. Proyectos que requieren de tiempo y esfuerzo, y que ocupan la mente de los cineastas durante años. Es por ello que no solemos escuchar que uno de ellos tire la toalla después de haber rodado su película, y mucho menos si se trata de un director tan quisquilloso y perfeccionista como David O. Russell. Pues eso es lo que hizo el responsable de La gran estafa americana y El lado bueno de las cosas con su película Nailed, que cinco años después de haberla abandonado en mitad de la post producción, sale a la luz con otro título y otorgándole el crédito a otro director.

Accidental Love - Trailer from Millennium Ent on Vimeo.

Accidental love (Amor accidental), como se titula ahora, fue una de las producciones con más contratiempos de los últimos años. Esta sátira política protagonizada por Jake Gyllenhaal, Jessica Biel y James Marsden, fue el proyecto en el que Russell estuvo trabajando entre Extrañas coincidencias (2004) y The Fighter (2010). Una producción que se retrasó y canceló hasta en cuatro ocasiones en 2008 cuando la productora ThinkFilm cerró sus oficinas por falta de presupuesto y no pagó los sueldos de los empleados contratos para el filme. Las quejas del equipo llevaron a Gyllenhaal, Biel y otras personas a abandonar el rodaje sin previo aviso. Después de intentar ponerle remedio a la situación durante dos años, Russell abandonó por completo el proyecto en 2010 asegurando en un comunicado que “ya no podía llamarla “su” película”.

Como se puede ver en el tráiler (con sus protagonistas mucho más jóvenes), la película gira en torno a una joven (Biel) que se acerca a un congresista corrupto (Gyllenhaal) para luchar por la salud pública después de recibir el disparo de una pistola de clavos en la cabeza y no poder operarse por no contar con seguro médico. Este accidente la deja con cambios de humor extraños y una libido sexual muy alta, algo que el político aprovecha aunque la joven esté comprometida. Una película que, de haberse hecho en condiciones, podría haber servido para colocar a Jessica Biel en el escalón de los protagonistas en Hollywood (algo que no ha conseguido hasta ahora). E incluso, si imaginamos aún más lejos, podría haber ocupado el lugar que tiene Jennifer Lawrence como la musa de David O. Russell.

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Ahora, la película acredita a un desconocido Stephen Greene como director - alguien que podría ser un cineasta cogido al azar para terminar el trabajo o un seudónimo de Russell a modo de homenaje aunque éste no tenga ninguna relación con el montaje final. Evidentemente es muy probable que no sea la misma propuesta artística que tenía el oscarizado cineasta en mente. Viendo el tráiler, la verdad es que no resulta una comedia apetitosa. Hasta el avance parece montado con prisas, algo que probablemente sea evidente en la película. Ahora sí… ¿a quién no le intriga ver qué han hecho con el trabajo de Russell?