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Salma Hayek desafía al Festival de Cannes con un selfie prohibido

La moda de los selfies ha cruzado todo tipo de fronteras. Niños, adolescentes, adultos, famosos y simples mortales… todos hemos caído rendidos a la selfie-manía. Pero aunque sea una herramienta esencial en el mundo del trending cibernético, el Festival de Cannes decidió prohibirlos tras calificarlos de “ridículos y grotescos”. Y lo cierto es que hasta ahora todos habían seguido la nueva norma a rajatabla… hasta que llegó Salma Hayek.

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Antes de su comienzo, los organizadores del festival advirtieron que no permitirían los selfies a lo largo del evento, y que incluso contarían con guardas de seguridad preparados para detener a los selfie-maníacos. Por eso es que todos nos quedamos divertidamente boquiabiertos cuando Salma sacó su móvil para tomarse un selfie con los periodistas presentes en su rueda de prensa.

La actriz acompañaba al director Matteo Garrone en la presentación de Tale of Tales, una de las películas que compite por la Palma de Oro. Y al terminar la conferencia, la mexicana fue la última en quedarse en la sala firmando autógrafos (porque sí, muchos periodistas en Cannes también piden autógrafos) y haciendo caso omiso al festival, le pidió una cámara a su asistente y se hizo un selfie.

Se marchó como una reina, habiendo dejado a un centenar de periodistas sonrientes y desafiando al festival seguramente sin saberlo.

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La logística que requiere cada alfombra roja (y son dos o tres al día) en el Palais de La Croisette es una pesadilla según Isabelle Gainche, la directora de marketing del Palais y directora de turismo del festival. Rosario Dawson, Hilary Swank y Petra Nemcova, entre muchas celebrities, ya provocaron amontonamientos y retrasos en la red carpet por culpa de los selfies y es por ello que el festival quiere erradicarlos poco a poco. “Cannes es un lugar glamuroso”, explicaba Gainche. “Y es por eso que la gente debe comportarse de manera glamurosa”, añadía. Y es que sin el maquillaje y preparación de Kim Kardashian, no suele haber nada glamuroso en los egocéntricos selfies.